Con la llegada del mes de diciembre, María Santísima de Fe y Caridad deja atrás el clásico luto de noviembre y este miércoles fue ataviada para el tiempo litúrgico del Adviento y la festividad de la Inmaculada Concepción.

En este cambio, su vestidor don Juan Gabriel Rosales Hermoso ha utilizado una tela de chanel con lurex para elaborar el tocado, adornado por una cruz pectoral en metal dorado con piedras celestes, donada en su día por un grupo de hermanos, y un camafeo regalo de otro hermano de la corporación. El rostrillo está contorneado con su encaje de concha dorado.

La Virgen viste su saya de tisú bordada en aplicación en Sevilla, diseño de su imaginero, el fallecido don Luis Álvarez Duarte y estrenada en 1992. Asimismo, lleva su toca original también diseño del desaparecido imaginero sevillano, que cubre el manto de terciopelo azul celeste donado en 2019 por la familia Sánchez Salinas. La imagen de María Santísima de Fe y Caridad está tocada por la corona de capilla de plata sobredorada, obra de Aragón Orfebres en 1992.

En sus manos, la Virgen luce un rosario de perlas de cristal y otro de perlas blancas. Además, en la mano derecha, la del pañuelo, Nuestra Madre porta una rosa blanca natural preparada que fue depositada a sus plantas por una devota en el mes de septiembre. La luce como símbolo de pureza con motivo de la festividad de la Inmaculada que se celebra el próximo 8 de diciembre.