Este martes 22 de febrero, a pocos más de una semana del inicio de la Cuaresma, la imagen de María Santísima de Fe y Caridad aparece en su retablo de la Iglesia Parroquial de San Pedro ataviada con la tradicional vestimenta de hebrea, la propia del tiempo litúrgico inmediatamente anterior a la Semana Santa. Será la última vez que sea cambiada por su vestidor, don Juan Gabriel Rosales Hermoso, antes de que presida su paso procesional de cara a la estación de penitencia del Domingo de Ramos.

Lleva la Virgen su vestimenta de hebrea, con el fajín que estrenó en 2020, además de tocado de tul de algodón. Porta en sus manos la corona de espinas que estrenó el pasado año, una cruz pectoral y un rosario de cuentas de madera traído expresamente de Tierra Santa.