Con la llegada del mes de noviembre, dedicado al recuerdo a los difuntos, uno de los grandes motivos de la existencia de las hermandades, los titulares de nuestra Hermandad han sido vestidos para la ocasión como es tradicional.

Por primera vez en sus casi tres décadas con nosotros, María Santísima de Fe y Caridad ha sido ataviada con prendas completamente de color negro. Una saya y un manto de terciopelo negro donado y confeccionado por hermanos de la Hermandad. Además, el rostrillo es una bámbula con lurex, también donado por un hermano.

En cuanto al ajuar, la imagen de la Santísima Virgen lleva el puñal estrenado en 2013, obra de Orfebrería Triana así como un fajín en hilo de oro fino.

Por su parte, el Señor de la Santa Cena ha sido revestido de su túnica morada, tocado con un mantolín de estreno, brocado de color burdeos, donado por una familia de hermanos de la Hermandad.